
Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.
Didaskó Perez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la vista de su hija Milay, de cinco años.
La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada d

Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles.
Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa.
Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas.
- ¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?
La niña lo hace callar.
-Shhhhhhhh.
Y en secreto le explica:
-Bobo, ¿no ves que son los ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.
24 de marzo: 32 aniversario de la dictadura militar argentina más sangrienta.
1 comentario:
copado el relato ese de los pajaros, los niños siempre acertando y viendo lo q los grandes no pueden.
Amiga! me voy al campo para semana santa unos días suert en esta semana chanta ;)...
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