Y como a Giacomino no se le ocurrió mejor idea...

Mierda, ¿eh?, el otro día alguien me decía por mensaje de texto que sí, estuve viendo los fuegos artificiales por la inauguración del árbol de la Plaza España, y digamos que yo, entre que no le di mucha pelota a esa cosa que me contó, sumado a mi maravillosa y demasiado ingenua imaginación, pensaba... el árbol de la plaza España... entrecerraba los ojos y, ya saben, me aparecía esa imagen vaga del que va reconstruyendo lo que le narran, y esa imagen mía consistía en la idea de un árbol gigante plantado en medio de ese espacio no muy verde (a decir verdad). Y ese árbol que mi cabeza dibujaba, un árbol como esos que existen, de corteza y savia y tronco ancho, no me encajaba mucho en la plaza España, bien punchi punch por la zona en la que está ubicada.
Me había olvidado del árbol ese, hasta que paso por el lugar y veo que en realidad no era un árbol...

¡No era un árbol! Era un pinito de navidad!!!! ... no, un pinito no: UN PINAZO DE NAVIDAD! Una gran porquería jodidamente alta llena de pelotas y una estrella arriba, rodeado de regalitos a lo largo de la circunferencia de la rotonda que preside la dichosa plaza.


¿Saben cuánto gastaron en esa cosa -de mínimo nivel de clasificación merecido: una reverenda mierda-? NOVENTA MIL PESOS APROXIMADAMENTE, hermanos!!! entre la inaguración, ((llenos de gente los alrededores, grandes privilegiados seguramente los que desde el McDonalds de en frente miraban todo mientras enguyían alguna hamburguesa de dos tapas de pan y porción extra-grande de papas and Coke)), el show show supershow de fuegos artificiales, y la policía y las vallas para detener el lío automovilístico al que nos tiene acostumbrada la cotidianidad por esa zona bastante céntrica, y, claro, ¡el árbol mismo!, los metro de ¿tela? para vestir las columnas de la plaza como lindos regalitos que, desdichadamente, por la situación económica, en nuestras casas y en las de muchos, seguramente no habrá.


Gracias Giacomino, Intendente de Córdoba, y al grupo de imbéciles que hubo detrás promocionando esto mientras en nuestros hogares se nos cortaba la luz porque la red eléctrica ya no da abasto.
Ah, arquitecto Andrés Caparróz: usted me da asco.

Cómo insulté esa noche, ¡por favor!

N. :no se ofendan los que comen en mcdonalds, están aquellos a los que les cuesta pagar y van lo mismo. Y bueno. (Marcado de naranja aquello escrito con reconocido prejuicio)