
Lo que les digo, les muestro, les cuento, no es más que una de las cosas que siguen manchando nuestra historia tan abrumadora.
¡Qué ironía! Pareciera que a la vida se le dio vuelta la cabeza- seguro de ver tanta mierda por todos lados, de ver cómo se le burlan cada día, de ver cómo la matan-. Está loca(y eso asusta). No se la puede culpar, después de todo no le dejaron esperanzas, y seguro vendió su alma a la Muerte. Burlona, desquiciada, pareciera haberse cansado, y nos muestra ahora, quizá para tomarse la revancha, imágenes sin sentido, vivos muertos, naturalezas anormales.
Hoy los quiero situar en las Islas Canarias, tierras españolas reconocidas siempre por su ineludible belleza, por sus arenas blancas, por su condición casi celestial, paradisíaca, extraterrestre en nuestras épocas.
La marea, allí, no sólo trae nuevas aguas a la isla sin penas. Quiere mostrarle a los turistas que lo perfecto no existe, que Canarias no significa paraíso, que en las tan admiradas tierras primermundistas también hay pobreza y humillación y hambre, mucho hambre.
En una escena típica de las Islas Canarias, la vida, tan bizarra, arma una producción grotesca del paisaje: El fotógrafo muestra un inmigrante que se arrastra por las arenas, salido del mar, llegado del triste suelo africano. Atrás, en un segundo plano, tres extravagantes señores charlan y toman sol, y sin darse cuenta, convierten a una imagen que bien podría haber sido de una película de ficción, en algo polémico, real (y absurdo a la vez), que hace pensar.

Triste realidad, censurada.
La Dirección General de Relaciones con África del Gobierno de Canarias retiró estas dos fotos de una muestra creada para enseñar aquello que nuestros ojos rechazan.
Dejá de mirar para otro lado.
1 comentario:
Hello dear Sofia Dominga.
What a nice blog you have with many striking and interesting images.
Thanks for featuring one of my cartoons (Blind Bush).
I really hope we stay in touch... I'll link up with you. Take care, my friend. Saludos,
Ben
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